A principios del siglo XX existieron unos juguetes llamados de sololoy, eran unas peculiares muñecas de gestos angelicales que llenaban de sueños a las niñas de dicha época.
Éstas fueron tan representativas que quedaron marcadas en la famosa canción infantil “Naranja Dulce”, en el fragmento:
…Toca la marcha, mi pecho llora
adiós señora yo ya me voy
a mi casita de sololoy
a comer tacos y no les doy.
Estas muñecas eran tan hermosas que aún en nuestros días, suele decirse así a las muchachas bonitas.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, John Wesley Hyatt inventó un nuevo material al que llamó celuloide por estar hecho a base de nitrato de celulosa. Este material fue muy popular para la fabricación de juguetes. Cuando estos juguetes llegaron a México, se adoptó con el mexicanismo sololoy. Así, comenta Arturo Ortega Morán de algarabía en su artículo «Muñequita de sololoy», ¿de dónde viene esta frase?