Tanto la avena como la chía son conocidas por sus excelentes propiedades, mismas que dan importantes beneficios al cuerpo.
Esta combinación puede resultar en una excelente opción para el desayuno ya que llena al cuerpo de energía y da una sensación de saciedad más prolongada, además de mejorar la digestión.
La chía ayuda a acelerar el proceso de quema de grasa, también contiene el doble de proteína que otras semillas. Mejora el rendimiento físico y mental, disminuye los niveles de azúcar en la sangre, controla el nivel de colesterol dañino, favorece la desintoxicación del organismo y previene el estreñimiento.
La avena favorece la depuración del organismo de manera natural al eliminar la acumulación de desechos en el colon, también disminuye el colesterol dañino y previene el estreñimiento.
Para comerlo como desayuno:
Necesitamos:
Mezcla la leche con la miel de abeja. Agrega las semillas de chía y la avena, revolviendo hasta integrar bien. Refrigera durante una hora y vuelve a mezclar, refrigera nuevamente durante la noche.
Cómelo durante el desayuno agregando el plátano en rodajas.